Se realizó una reunión con los usuarios del proyecto de recuperación de la finca tradicional, en la que se les habló acerca del manejo de las herramientas para las labores culturales del campo, así como también del compromiso expreso de mantenerlas en buen estado y en sus parcelas, de tal manera que se conviertan en un apoyo para sus actividades y el mejoramiento de sus productos.
La región del norte del Cauca, departamento de Colombia, está conformada por 13 municipios, de los cuáles el 45% de la población es afrodescendiente y el 57%, vive en zona rural. Gran parte de la comunidad depende del trabajo de la tierra y de los productos que ésta brinde.
Muchas de las tierras que ahora conforman las fincas tradicionales estuvieron por años dedicadas al cultivo de la caña de azúcar. Cultivo que con el tiempo deteriora las condiciones del suelo y ocasiona su compactación y erosión. Esto, sumado a la falta de recursos económicos para invertir en abonos e implementación de técnicas de producción mejoradas y bajos niveles de comercialización, se ve traducido en fincas con bajos rendimientos de producción y bajos ingresos percibidos por los agricultores.
Luis Carlos Mina es uno de los habitantes de Villarrica, Cauca, que cultiva y sostiene una finca tradicional. Él, que desde siempre ha sido agricultor, participa activamente del Proyecto Asistencia técnica de los sistemas productivos tradicionales y la gestión empresarial y comunitaria de población afrodescendiente en siete municipios del norte del Cauca, que procura el mejoramiento de la calidad de vida de 778 familias.
La entrevista, presentada en el video que acompaña este texto, es una muestra del trabajo que realiza el Grupo de Estudio de la Maestría en Gestión Pública de la Universidad Santiago de Cali, ACIN y AUFROC.
